Dirigir un restaurante o un bar es una pasión. Cocineros, gerentes y camareros se esfuerzan por mostrar sus creaciones y la identidad de su establecimiento. Tratar con un cliente insatisfecho puede ser a veces muy frustrante. También representa un riesgo para la reputación del establecimiento, en un momento en que cualquiera puede dejar una mala crítica en Internet.
Entonces, ¿qué hay que hacer? El cliente debe tener una buena experiencia y sentirse escuchado y considerado. Hay que demostrarles que se les entiende y encontrar una solución adecuada a cada problema. Según el sitio web snacking.fr, dos tercios de los franceses dicen ir a un restaurante al menos una vez al mes. Así que lea nuestros consejos para no dejarlos escapar.
Un cliente insatisfecho tiene ciertamente una buena razón para estarlo. Salvo en las películas, la persona que pone deliberadamente una mosca en su plato para evitar pagar la cuenta es rara. Ante un cliente insatisfecho, hay que tener paciencia. El propietario del restaurante debe estar disponible y acudir al cliente para entender el problema.
Escuche atentamente sus comentarios y responda llamándoles por su nombre o apellido. Esto puede ayudar a la situación porque demuestra que está prestando atención a sus clientes y que tiene en cuenta sus sentimientos. Dar largas y reaccionar bien ante un cliente insatisfecho también ayuda a aliviar la presión y le muestra que su problema se ha tenido en cuenta. ¡De esta manera, es posible en pocas frases salvar el mobiliario para que el cliente tenga una buena experiencia de su bar o restaurante!
Póngase en el lugar del cliente. La comida que pidió y esperaba llega fría. Está insatisfecho y se queja a su personal. Reconoce tu error o el de tu equipo sin menospreciarte.
Por el contrario, tienes todas las de ganar si demuestras que te exiges a ti mismo. Para usted, la calidad es una prioridad y acepta las críticas. El cliente debe irse satisfecho, con una nota positiva. Si encuentras un compromiso con ellos, por ejemplo ofreciéndoles una bebida o un postre, tienes todas las posibilidades de recuperar su confianza.
Un cliente insatisfecho puede dejarse llevar en un bar o restaurante. Esto puede deberse a que el cliente ha esperado demasiado tiempo o no ha disfrutado de la comida. En estos casos, es imprescindible mantener las distancias y adoptar una actitud profesional y tranquilizadora. Saber mostrar compostura en una situación de conflicto suele ayudar a calmar los ánimos. Demuestre que es un profesional que gestiona su cocina y su relación con los clientes. Respeta a sus clientes siendo diplomático pero firme. Es esencial comprender sin acusar y solucionar el problema sin que se vaya de las manos. Así evitará un escándalo y asegurará a sus clientes que seguirán pasándolo bien.
Es importante alejarse de las críticas, así como de un cliente que pueda levantar la voz o parecer un poco amenazante o desagradable. Errar es humano y hasta el mejor empleado puede cometer errores. No se puede controlar todo y es posible que se produzcan fallos de funcionamiento.
En este caso, admite tus fallos, sé transparente y toma las críticas constructivas de tu cliente como una oportunidad para mejorar tus servicios. La búsqueda del servicio perfecto y su mejora deben estar constantemente en mente. Esto es lo que marca la diferencia entre un establecimiento que funciona y otro que podría parecer dormido en los laureles.
Un cliente que se va insatisfecho no suele volver. El principal riesgo es que al día siguiente se quede con una crítica negativa en Internet. Según Forbes, el 88% de los consumidores miran las reseñas en Internet antes de comprar o ir a un bar o restaurante. Por lo tanto, es importante evitar una crítica negativa y cuidar la experiencia del cliente. La prioridad es ofrecer una solución al problema del cliente para que se vaya satisfecho. Responda a sus necesidades y ofrézcales la oportunidad de volver. Sólo deje que salgan de su establecimiento si están sonriendo.
Puede seguir este enlace para saber más sobre cómo tratar a un cliente insatisfecho.